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Líder social

Explora su contribución social y filantrópica como precursor en mejorar el bienestar de sus empleados, promoviendo un modelo de liderazgo que posiciona el desarrollo humano y económico con igual relevancia en las empresas.

Sociedad Cuauhtémoc y Famosa: una comunidad de bienestar desde la empresa

La Cervecería Cuauhtémoc fue de las primeras empresas en México en cumplir con todos los derechos y prestaciones que exigió la nueva Constitución Política de 1917. Pero sus directivos fueron mucho más allá, convencidos de que sus colaboradores tienen algunos derechos por ley, pero otros los merecen por justicia. Fue por ello que Luis G. Sada (primo de Eugenio) fundó en 1918 la Sociedad Cuauhtémoc y Famosa (SCYF), un organismo para brindar servicios y beneficios superiores a la media internacional a los trabajadores de sus empresas.

 

Desde los años 20 ofrecieron programas vanguardistas de salud, vivienda, educación, deporte, recreación, arte, cultura, seguros, y una caja de ahorro y préstamo. La mayoría de ellos antecedieron a los programas del gobierno, teniendo un gran impacto en el bienestar de los colaboradores y sus familias. 

 

Eugenio Garza Sada aprendió esta postura y la llevó al máximo nivel, mejorando todos los programas para que fueran de una calidad superior. Estos servicios y beneficios eran poco comunes en México, e incluso estaban por encima de la media global. Se convirtieron en un ejemplo para otras compañías.

Causas sociales, impulsando a quienes sirven

Eugenio Garza Sada fue un filántropo generoso y modesto. Apoyó diversas causas sociales, pero no le gustaba que su nombre apareciera en ningún lado, o que la gente se enterase públicamente. Sin embargo, era sabido que estaba dispuesto a ayudar a quienes se lo pidieran.

 

Brindó respaldo económico durante décadas a más de 50 instituciones, organismos y patronatos dedicados a las actividades asistenciales, la cultura y la educación a nivel nacional. 

 

Entre ellas destacan la Asociación de Scouts de México, el Club Sembradores de la Amistad, el Colegio Excelsior, la Cruz Roja Monterrey, el Instituto de Protección a la Infancia, el Hospicio Ortigosa, la Liga de Contribuyentes, Patronato del Hospital San Vicente y el Tecnológico de Monterrey. 

Todos con su casa, una apuesta por la vivienda de los trabajadores

Eugenio y Roberto Garza Sada impulsaron el programa de vivienda para los trabajadores. En 1941 lanzaron la campaña “Todos con su habitación propia”, encargada de brindar créditos para adquirir una casa fraccionada por la misma empresa o adquirida por otros medios. 

 

El colaborador podía pagarla por medio de su ahorro, o podían dar pagos mensuales vía nómina. Las mensualidades eran muy bajas, pues la compañía absorbía los intereses. Para 1950, casi el 50 por ciento de los socios de SCYF contaban con una casa propia. 

 

El programa incrementó sus beneficios en los años siguientes. Se iniciaron obras sobre un terreno de 90 hectáreas en el municipio de San Nicolás de los Garza: la nueva colonia Cuauhtémoc. Luego continuaron fraccionando otras colonias cercanas, y para 1972 ya se habían construido 1,326 casas con todos los servicios.

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